2008/09/02

El día de hoy me siento arrepentido

No solo este día… desde ya hace algunos, pero la sensación no se ha ido y por eso escribo esto.

Se que hay muchas cosas que no están en nuestras manos, y otras que no son nuestra culpa o nuestra responsabilidad, pero hoy me siento apesadumbrado por las cosas que si lo son.

No puedo dejar de pensar, y sobre todo, sentir que fui yo quien echó todo a perder. Que fui yo el que sintió algo que no debía, el que inició los problemas, el que no supo decir las cosas, el que no supo hacer a un lado esos sentimientos, el que no supo manejar la situación, el que no resistió los problemas, el que no supo darles solución, el que no supo hacer las cosas de una mejor manera, el que dio de mas, el que pidió de más, el que no se sentía satisfecho, el que no supo ser feliz con lo que ya tenía, el que permitió que sus defectos y traumas afectaran las cosas, el que no supo negociar, el que hizo las cosas demasiado mal, el que hizo las cosas demasiado bien, el que se dio por vencido… el que decidió que las cosas se terminaran. O sea, que en el fondo, todo fue mi culpa.

No sé hasta que punto esto sea cierto. Mi lado objetivo me dice que no puede serlo al 100%... sé que no lo fue, estoy consciente de ello y de algunas cosas que no fueron mi responsabilidad o de las que tenía razón… pero no por eso me deja de pesar. No puedo dejar de sentirme abrumado. A veces creo que fue una tormenta en un vaso de agua, pero cuando solo un vaso de agua es lo que tenemos puede ser suficiente motivo.

Me arrepiento de cosas de las que sabía me iba a arrepentir… mis peores errores son aquellos que sabía que iba a cometer y aun así no encontré la forma de evitarlos… Me arrepiento de haber hecho a un lado las cosas buenas que tenía por no saber como resolver las que no lo eran. Me arrepiento de haber destruido lo mejor que he logrado en mi vida… aunque en ese momento, no supe encontrar una mejor solución, una manera de conservarlo… y honestamente, no sé si ahora sería capaz de encontrarla porque aun tengo muchas cosas que resolver.

Pero no solo me arrepiento de las cosas que sabía que no debí hacer, sino de cosas que no vi en su momento y poco a poco he comprendido. A veces me cuesta trabajo aceptar esto porque mi ego no me deja. No quiero creer que soy capaz de equivocarme, de fallar, de hacer estupideces. Es decir, puedo hacer algo que no deba a sabiendas de que no debo, pero me cuesta trabajo aceptar que me equivoqué, que algo que creí que estaba bien no lo era, o que menosprecié o sobreestime cosas. Y también ha pasado muchas veces. Y lo mas extraño es que necesité cometer esos errores de los que estaba consciente para comenzar a comprender aquellos de los que no.

Por supuesto, lo que más me duele no es por mí, sino por el dolor que he inflingido y sobre todo a quien. Hace tiempo recibí una llamada (no diré de quien ni que me dijo)… me dolió el sentirme solo en ese momento, el no tener con quien compartir lo que sentía… pero sobre todo, me dolió el imaginar el dolor que cause en la persona que mas he querido en mi vida. Si hubiera la posibilidad de cambiar el pasado, sin duda eso lo cambiaría…

Quisiera despertar un día y darme cuenta que todo fue un sueño. Un mal sueño. Que las cosas no están tan mal y que hay oportunidad de seguir intentando. Que sigo en mi casa con quien debería estar. A veces lo hago… despierto, pero no abro los ojos. Imagino estar en otro lugar, en otro tiempo, cuando tenía menos pretextos para sentirme infeliz.

Quisiera volver el tiempo atrás una y otra vez; retomar las cosas que se me han escapado de las manos, o peor aun, las que dejé ir… quisiera repasar mi vida una y otra vez hasta tomar todas las decisiones correctas… pero ese es precisamente el problema… El tiempo siempre me deja atrás, nunca lo he podido alcanzar. Por estar persiguiendo cosas que ya han dejado de ser he dejado escapar las que si están en mis manos... las cuales perseguiré cuando ya no estén ahí. No sé dejar ir las cosas… no sé si quiero aprender a hacerlo… Y ahora, no sé que puede estar dejando ir por estar recordando lo que ya no tengo… pero la verdad es que siento que ya no tengo mucho que perder… ya no pertenezco aquí. Ya no pertenezco a ningún lugar, o tal vez nunca ha sido así.

Ya ni siquiera sé si quiero aquellas cosas que me hicieron sentirme inconforme, aquellas que según yo, me hacían falta. No hay fuerzas para buscarlas o desearlas. La verdad, sigo sin tener ánimos. El vacío y el odio siguen creciendo. A veces sencillamente no tengo ganas de ver a nadie o de hacer nada, así que me refugio aquí, frente al monitor a tal grado de que incluso olvido lo que hay a un lado o detrás de mí, de modo que ¿realmente importa donde estoy?. Tal vez no habría diferencia si las cosas hubieran sido distintas. Tal vez solo busco pretextos para sentirme así. Estoy consciente de eso y estoy intentando cambiarlo. Tal vez me hace falta tocar fondo o tal vez solo lo busco inconscientemente para deslindarme de toda responsabilidad.

Desde afuera
Siempre me ha parecido una ridiculez el que haya personas que escriban este tipo de cosas en sus blog… y la verdad, no he cambiado de parecer. Se me hace algo completamente estúpido, aunque supongo que ahora que lo siento y lo hago lo comprendo en parte. ¿Por qué lo hago yo? Sencillo, porque son cosas que necesito decir y no tengo con quien compartirlo... o tal vez simplemente no quiero decirselo a nadie directamente, y sin embargo quiero sacarlo, así que la opción que encontré es decirlo a todos y a nadie, en un lugar publico donde cualquiera puede leerlo, pero donde el mensaje no tiene destinatario. Decírmelo a mí mismo o imaginar que se lo digo a alguien, aunque no sepa quien sea; creer que alguien lo leerá o que tal vez a alguien le importe. Creo que es del mismo tipo de cosas como cuando uno se enamora y le dice cosas cursis a la pareja. Ver a alguien hacerlo es de lo más ridículo que puede haber, incluso, pensar en hacerlo uno mismo lo es, pero cuando uno lo siente, eso no importa, igual uno lo hace (y realmente es algo que se disfruta mucho).

Siempre me ha intrigado el funcionamiento de la mente, principalmente la humana ¿Por qué pensamos? ¿Por qué sentimos? ¿Por qué hacemos cosas completamente ilógicas? Sigo sin entender mucho de los demás… siempre estoy demasiado centrado en mi mismo, en mis ideas, en mis emociones, sentimientos y sensaciones. ¿Cómo sabe alguien si el otro está mal? ¿Quién definió lo que es normal? Definitivamente es algo que está sujeto a criterio. A veces cuando leo al respecto me da la impresión de que los libros dan a entender que nuestras diferencias individuales no son mas que el resultado de nuestros traumas y carencias, que si todos fuéramos perfectos seríamos y actuaríamos igual. Es decir, que todos estamos alejados de la perfección en distintos ejes y a distintas distancias, pero que la perfección humana (utópica) a la que todos aspiramos solo fuera una… y la verdad, es que yo discrepo con esa idea. Yo creo que la perfección de cada individuo es única, que, en teoría, si todos fuéramos perfectos aun así seríamos distintos y por lo tanto, en nuestra evolución como personas no necesariamente tenemos que pasar por el camino de otro o lo que para uno resulte para otro también. Lo que para uno signifique una mejora o progreso, no necesariamente lo es para otro. Claro, creo en los problemas, en las deficiencias, en los defectos, en los trastornos… pero ¿es posible medir a cada quien con una vara distinta? ¿o es simplemente demasiado complicado personalizar las soluciones? ¿o es solo parte de la imperfección del conocimiento humano?.

Aun así, en estos días, semanas, meses… he tratado de entender y he aprendido del funcionamiento interno de nuestro organismo a nivel mental y emocional. Por supuesto, enfocándome en resolver mis propios problemas. Me ha caído el veinte de varias cosas, como entender un poco mejor el por qué siento todo lo que escribí al principio, y lo que he sentido tiempo atrás (incluso por años), saber que tiene un origen, un nombre, una definición y en el mejor de los casos, una solución. Ahora muchas cosas cobran sentido. No solo cosas que yo mismo sentí, pensé o hice, sino cosas que otros me dijeron y perciben acerca de mí y cosas que he notado en otros. No significa que con esto las cosas se resuelvan solas; de hecho, también es pesado darse cuenta de todo lo que uno trae arrastrando, pero creo que es un avance y en cierto sentido un alivio. A pesar de lo abrumadora de mi situación actual, me he sentido peor en otras ocasiones. Tal vez por el hecho de que ahora comprendo mejor lo que siento.

Otra cosa que a veces pasamos por alto es el hecho de que muchas de estas actitudes y sensaciones pueden tener incluso un origen fisiológico o una solución mucho más material que ‘echarle ganas’ o ‘animarse’. No es algo que desconocía, pero si algo de lo que estoy mas consciente y comienzo a entender mejor. Incluso, sentimientos y emociones como la culpa, el arrepentimiento o la nostalgia pueden deberse simplemente a desequilibrios o carencias de alguna sustancia en el organismo. Que no solo el paso diario de los eventos humanos nos va marcando, sino que somos más vulnerables a estos cuando existe en nuestro organismo alguna deficiencia y a su vez, que nos van marcando y condicionando para tener ciertas actitudes que se arraigan en nosotros a nivel incluso fisiológico. Pensar en esto puede ser un poco decepcionante, por que entonces ¿son sinceros nuestros sentimientos o emociones o solo son una reacción química en nuestro cerebro? ¿somos solo unos títeres de nuestra fisiología? o mas bien ¿hay alguna diferencia entre una y otra cosa? ¿hace eso menos válido lo que sentimos? porque entonces, quiere decir que en el fondo no somos tan diferentes de las máquinas, que estamos programados para sentirnos de cierta manera, programados para liberar ciertas sustancias bajo circunstancias determinadas que nos provocan un sentimiento o emoción específico y que la repetición de estos estímulos crea en nosotros recuerdos y sentimientos que van forjando nuestra personalidad. Que nuestra felicidad o infelicidad depende en gran parte de segregar la sustancia correcta en el momento correcto y que hay veces en las que sencillamente el organismo no responde de la mejor manera. ¿Qué tan malo o bueno es esto? creo que simplemente 'es'.

Quisiera entender tantas cosas, quisiera medir y racionalizar todo. Comprender porque hubo cosas que resultaron mal o saber al menos que debía hacer. No puedo dejar de procesarlo ni puedo expresar mi preocupación por esto de una manera menos seria y formal. No puedo dejar de pensarlo y masticarlo. No podré en un tiempo. Quisiera encontrar respuestas definitivas a algunas cosas pero tal vez si las encontrara me rehusaría a aceptarlas si no checan con lo que quiero escuchar.

Quisiera que tantas cosas fueran distintas. No es algo que solo yo piense, así que no me culpen de ello. No soy la persona a la que peor le ha ido pero eso no hace menos válidas mis frustraciones, sentimientos y emociones. Creo aceptar y entender muchas cosas, pero de vez en cuando me doy cuenta que me equivoco. Creo asimilar con facilidad algunas dificultades, pero no soy bueno en ello (¿quien si?). Creo saber que debo hacer o como actuar o que sentir, pero aunque lo sepa, no puedo hacerlo. Yo también me rehúso a aceptar las cosas que me desagradan. Me niego a aceptar las cosas que me duelen. Me niego a aceptar que puedo perder cosas o que hay cosas que pueden terminarse definitivamente. Tal vez por eso a veces he actuado con descuido o parezco despreocupado o desinteresado, porque una parte de mi cree que eso a lo que no le puse suficiente interés siempre seguiría allí o regresaría en algún momento y entonces podré atenderlo como se merece.

Nunca ha muerto alguien cercano a mí; Alguien a quien realmente quiera y con quien sienta un lazo especial. Nunca he sentido la pérdida irremediable e irremplazable de alguien que me importe. No sé como reaccionaré a la idea de que sin importar lo que suceda, no hay marcha atrás. Supongo que en parte, es lo que me hace abrirme a tantas posibilidades aunque parezcan descabelladas para algunos, creer que nada es imposible, aun cuando en la práctica no haya manera de comprobarlo (por ejemplo, creer en la posibilidad de viajar en el tiempo). Sentir que siempre hay la oportunidad de remediar las cosas. Pero ¿a cuantas personas no les ha jodido la vida alguien mas? Ya sea intencionalmente o no… ¿Cuántos no tienen lo que podría ser la vida perfecta y en un instante se va al caño? ¿Cuántos experimentan situaciones sumamente dolorosas y completamente injustas que les dejan consecuencias permanentes?... ¿y que les queda? Aprender a vivir con eso. Yo creo que hay quien de plano ya no puede ser feliz o para poder serlo tiene que dejar a un lado parte de su propia humanidad. De hecho, creo que a veces ya ni siquiera se trata de intentar ser feliz o superar esas cosas. A veces simplemente la corriente es mas fuerte y solo queda medio vivir y es donde los círculos viciosos se repiten, donde la victima se convierte en victimario haciéndole a otro lo que le hicieron a él ¿Por qué? No lo sé del todo.

No creo estar en ese punto y espero nunca estarlo, pero para ser sincero, no son pocos los que pasan por eso.

No tengo religión, pero creo en Dios y se me hacía extraña la idea de cuestionar su existencia, pero al menos ahora comprendo que motivo tendría alguien para creer en alguien superior aunque no existiera o fuera solo parte del ‘subconciente colectivo’. Muchos desean (como le llaman comúnmente) un ‘Padre Eterno’ alguien hacia el que podamor correr siempre por ayuda sin importar que tan viejos estemos, o que tan grandes y poderosos seamos, alguien quien a pesar de todo nos cuide y nos proteja, como cuando éramos niños. Que pague las cosas que rompemos, que nos consuele, que alivie nuestros problemas y nuestro dolor; alguien a quien podamos recurrir aun en las situaciones mas adversas, aun cuando la carga es demasiado pesada, aun cuando no haya esperanza alguna... aun cuando solo algo mas allá de cualquier explicación pueda brindarnos una solución... aun después de la muerte… muchos buscan algo o alguien en quien creer.

Esa es la naturaleza del pensamiento religioso de la que los antropólogos hablan, y que es de algún modo el deseo de regresar a la etapa de la vida en que las cosas eran más sencillas porque había quien veía siempre por nuestras necesidades… o simplemente, rehusarnos ante la idea de que tenemos que enfrentar algunas cosas solos. Yo no recuerdo mi infancia con agrado. Si, tuve momentos felices, no lo pongo en duda y tuve muchas cosas buenas, muchas mas cosas que otros, pero nunca sentí ese consuelo en mi familia, ese que hace a las personas sentir un alivio ante la idea de un Dios Todopoderoso... eso nunca lo sentí yo o lo dejé de sentir hace tanto que no lo recuerdo. Por eso lo busqué en mis amigos, en mis ‘iguales’, no en mis superiores, y aunque sé que no es lo mismo, sobre todo porque casi nadie opina como yo, y por lo tanto, sus prioridades son otras, definitivamente era mejor que nada.

Siempre he creído en la existencia de Dios y lo respeto, pero sencillamente, no siento el deseo de acercarme a él directamente por consuelo. Solo me dirijo a él de vez en cuando para agradecerle todas las cosas buenas que me ha permitido conocer (los últimos 8 años, a pesar de las dificultades, fueron lo mas maravilloso y enriquecedor que he vivido). Tal vez el único consuelo para mi espíritu que no puedo evitar solicitarle (aunque me parece un atrevimiento hacerlo) es pedirle por aquellas personas a las que quiero… en especial por una a la que siempre voy a querer muchísimo. Que le dé todo lo que desee y se merece, porque se merece muchas cosas buenas, que le permita alcanzar todo lo que se proponga, pero sobre todo, que la cuide mucho y que le permita dejar atrás todo el sufrimiento para que sea muy feliz.

A veces me siento muy solo, así que me consuelo pensando en que es normal, que no tiene nada de malo, que a todos nos toca pasar por ello, que así debe ser y debemos aprender a vivir con eso, que aunque haya gente cercana a la que aprecio, no hay nada que puedan hacer por mí en estos momentos y que es hasta un alivio pensar en que al menos así, nadie mas tiene que cargar ni sufrir por todo lo que traigo a cuestas... pero entonces, de repente volteo y me doy cuenta que alguien ahi siempre está, que me acompañó cuando estuve en Mexicali y me acompaña ahora... y ya no me siento tan solo.


P.D.: Hay otro asunto relacionado sobre el que quería escribir, pero ya es demasiado texto y aparte quiero primero consultar mejor algunas cosas antes de tocar el tema…

P.D.2: ¿Alguien leyó este post completo? je

4 comentarios:

Unknown dijo...

No mamar, yo nada mas lei hasta donde creo que te quejas porque borraste una de tus memorias del PS2 para un juego que no valio la pena... o algo asi, la verdad me perdi de a madre.

Draco dijo...

En realidad era de GameCube... pero bueno, como sea creo que captaste la idea central del post.

Anónimo dijo...

Pues es bastante vago lo que escribes... pero como dices y también yo pienso, a veces hay que sacar las cosas que se traen por dentro y que empañan la visión del mundo.

Draco dijo...

La ambiguedad es bastante intencional puesto que escribí sobre cosas que muy personales, que solo yo conozo/entiendo y que no quise explicar para guardar un poco esa distancia. Aun así, gracias por tomarse la molestia de leer (aunque sea una parte). Ya le iré variando mas al contenido para que no sé me desesperen.