Hace días leí en Wikipedia sobre los arquetipos del comportamiento amoroso, y me pareció bastante interesante y revelador. Iba a hacer un ‘copy/paste’ del artículo en español pero no viene muy amplio y un par de cosas no se entienden bien. En inglés está un poco más preciso, así que lo complementaré con cosas tomadas de aquí y espero en un futuro consultar otras fuentes para entender mejor el tema.
Actualmente varios autores en el terreno de la psicología social distinguen seis formas arquetípicas de comportamiento amoroso. Esta teoría fue formulada originalmente por John Lee (1973,1988) quien describe diferentes ‘colores’ de amor que las personas usan en sus relaciones interpersonales:
Ludus (el amor como juego): El amante en que predomina el arquetipo Ludus evita el compromiso y aunque no pretenda daño alguno para sus parejas, puede infligírselo por la diferencia de expectativas sobre la relación. En este caso, la conquista es esencial, pues ven al amor como un reto, una competencia o un deporte donde la cantidad es más importante que la calidad, y por eso, suelen iniciar y terminar fácilmente sus relaciones o incluso tener más de una pareja a la vez.
Storge (el amor compañero): El amante en que predomina el arquetipo Storge valora el amor como una forma evolucionada de la amistad y encuentra importante que su pareja presente una afinidad de gustos, intereses y nivel de compromiso. Básicamente, es cuando se busca a alguien lo mas parecido posible a uno mismo (homogamia). Una relación donde predomina este tipo de amor comienza regularmente como amistad y esta amistad puede perdurar aun después de terminar la relación. El sexo suele ser menos importante que en otros tipos de amor y puede sufrir de monotonía o falta de pasión.
Eros: El amante en que predomina el arquetipo Eros siente el amor de forma fisiológica y apasionada, valorando el aspecto físico de sus amantes. Este es literalmente un amor a la belleza y el estereotípico amor romántico que solemos ver en las películas. Es a lo que muchos llaman ‘haber química’ y se basa mucho en la sensualidad, pero puede disiparse fácilmente cuando la atracción decae.
Ágape: El amante en que predomina el arquetipo valora los intereses y emociones de la persona amada por encima de sus propios intereses. Las personas que experimentan este tipo de amor con frecuencia son espirituales o religiosas, ven a sus parejas como una bendición y desean cuidar de ellas. Aunque este tipo de amor tiende a creer que es incondicional, en la práctica, las personas que toman esta postura corren el riesgo de desatender sus propias necesidades.
Manía: El amante en que predomina el arquetipo Manía siente el amor de forma intensa y posesiva, llegando en casos a lo obsesivo. Este arquetipo amoroso se corresponde con el concepto occidental de romanticismo y como tal es ensalzado en la literatura romántica así como en las diversas manifestaciones de cultura popular. Este tipo de amantes tienen baja auto-estima y le dan mucha importancia a la relación. Expresan con frecuencia su ‘necesidad’ por su pareja y pueden ser extremadamente celosos. Para ellos, el amor es un medio de rescate o de reforzar su valía.
Pragma: El amante en que predomina el arquetipo Pragma tiene claras sus expectativas ante una relación y espera, de forma práctica, que estas se vean satisfechas. De entrada, supuse que este es lo que muchos verían como un amor maduro o superior, pero en realidad es un amor cerebral/intelectual y regularmente frío e inexpresivo. Seleccionan a sus parejas buscando en ellos ciertas características como si se tratara de objetos que pueden comprar en el supermercado. Buscan parejas con cierto ‘valor’ y con los cuales puedan trabajar para lograr objetivos comunes.
Cada tipo de amor tiene sus ventajas y desventajas, que vienen mejor explicadas en el artículo en inglés (podría intentar traducirlo todo para actualizar el artículo en español). Otro concepto que me pareció interesante pero del que apenas estoy comenzando a consultar es el de Limerencia, el cual tiene relación con ‘Eros’.
Ahora bien, toda esta información nos lleva a plantearnos varios cuestionamientos:
- ¿Por qué existen varios tipos de comportamiento amoroso?
- ¿Cuál es el origen de estos comportamientos o de las diferencias?
- ¿Qué pasa cuando un miembro de la pareja lo vive de una manera pero la otra persona lo siente distinto?
- ¿Puede una persona experimentar mas de uno de estos arquetipos a lo largo de su vida o todas sus relaciones caerán en la misma categoría?
- O por el contrario ¿No solo es posible, sino necesario sentir más de uno de estos a lo largo de nuestra vida?
- Y si experimenta más de uno ¿podría sentir una persona varios de ellos al mismo tiempo?
- ¿Podría sentir varios de estos por la misma persona en diferentes momentos?
- ¿Podría sentir varios de estos al mismo tiempo por la misma persona?
- ¿Podría sentir al mismo tiempo más de uno de estos pero cada uno hacia una persona distinta?
- ¿Hay algún tipo de amor mas deseable o superior a los demás? Es decir, ¿Están en una especie de escala?
- Su es así, ¿Hay que pasar forzosamente por algunos de ellos para llegar a los niveles superiores?
- ¿Algunos son mas fuertes o duraderos que otros?
¿Cuales has sentido? ¿Crees que sea malo sentir alguno de estos?
Yo creo que en la práctica, estos diferentes tipos de amor son ingredientes que no son necesariamente excluyentes y que en conjunto pueden formar parte de una relación. Conforme mas equilibradas, mejor; pero el equilibrio en una persona o de una relación puede ser muy distinto al de otra y por lo tanto, el que predomine una forma de amor sobre los demás es bastante natural; aunque también, si se lleva al extremo puede indicar que hay un problema (aunque también creo que por nuestra naturaleza imperfecta, hay veces que las soluciones imperfectas son las que mejor nos funcionan).
Aunque ciertos tipos de amor pueden parecer no muy sanos y otros un tanto superficiales, en el fondo, son la manifestación de una necesidad emocional de la persona que los experimenta, y en ese sentido, una relación puede llegar a ser mas deseable, satisfactoria, profunda y/o duradera en la medida que integre los ingredientes que cada quien considere importantes (esto no lo tomé de ningún libro o experto, lo estoy planteando yo, así que tomenlo con esa reserva). También creo que a lo largo de una relación, el balance entre estas partes va cambiando así como las necesidades de cada miembro de la pareja y esto puede ser motivo de problemas porque las expectativas de cada miembro de la pareja pueden llegar a ser diferentes aunque al principio hubieran coincidido o por el contrario, con el tiempo podrían emparejarse estas necesidades y deseos.
Como sea, me pareció que esta información me ayuda a entender ciertas actitudes y circunstancias por las que he pasado y tal vez a alguien mas le sea de utilidad. En lo personal, creo que principalmente tiendo a Storge y Agape, aunque también Eros me parece muy importante (creo que he pasado de subestimarlo a sobreestimarlo y de regreso en varias ocasiones... pero ese es otro tema). De ahí seguiría Pragma, que aunque por si solo puede parecer frío e insensible, en mi caso va muy de la mano con Storge. Por último, Manía, que creo haber experimentado por episodios, y Ludus, con el que no me identifico mucho que digamos, pero que no lo descarto del todo (supongo que está por ahí en alguna parte).
Actualmente varios autores en el terreno de la psicología social distinguen seis formas arquetípicas de comportamiento amoroso. Esta teoría fue formulada originalmente por John Lee (1973,1988) quien describe diferentes ‘colores’ de amor que las personas usan en sus relaciones interpersonales:
Ludus (el amor como juego): El amante en que predomina el arquetipo Ludus evita el compromiso y aunque no pretenda daño alguno para sus parejas, puede infligírselo por la diferencia de expectativas sobre la relación. En este caso, la conquista es esencial, pues ven al amor como un reto, una competencia o un deporte donde la cantidad es más importante que la calidad, y por eso, suelen iniciar y terminar fácilmente sus relaciones o incluso tener más de una pareja a la vez.
Storge (el amor compañero): El amante en que predomina el arquetipo Storge valora el amor como una forma evolucionada de la amistad y encuentra importante que su pareja presente una afinidad de gustos, intereses y nivel de compromiso. Básicamente, es cuando se busca a alguien lo mas parecido posible a uno mismo (homogamia). Una relación donde predomina este tipo de amor comienza regularmente como amistad y esta amistad puede perdurar aun después de terminar la relación. El sexo suele ser menos importante que en otros tipos de amor y puede sufrir de monotonía o falta de pasión.
Eros: El amante en que predomina el arquetipo Eros siente el amor de forma fisiológica y apasionada, valorando el aspecto físico de sus amantes. Este es literalmente un amor a la belleza y el estereotípico amor romántico que solemos ver en las películas. Es a lo que muchos llaman ‘haber química’ y se basa mucho en la sensualidad, pero puede disiparse fácilmente cuando la atracción decae.
Ágape: El amante en que predomina el arquetipo valora los intereses y emociones de la persona amada por encima de sus propios intereses. Las personas que experimentan este tipo de amor con frecuencia son espirituales o religiosas, ven a sus parejas como una bendición y desean cuidar de ellas. Aunque este tipo de amor tiende a creer que es incondicional, en la práctica, las personas que toman esta postura corren el riesgo de desatender sus propias necesidades.
Manía: El amante en que predomina el arquetipo Manía siente el amor de forma intensa y posesiva, llegando en casos a lo obsesivo. Este arquetipo amoroso se corresponde con el concepto occidental de romanticismo y como tal es ensalzado en la literatura romántica así como en las diversas manifestaciones de cultura popular. Este tipo de amantes tienen baja auto-estima y le dan mucha importancia a la relación. Expresan con frecuencia su ‘necesidad’ por su pareja y pueden ser extremadamente celosos. Para ellos, el amor es un medio de rescate o de reforzar su valía.
Pragma: El amante en que predomina el arquetipo Pragma tiene claras sus expectativas ante una relación y espera, de forma práctica, que estas se vean satisfechas. De entrada, supuse que este es lo que muchos verían como un amor maduro o superior, pero en realidad es un amor cerebral/intelectual y regularmente frío e inexpresivo. Seleccionan a sus parejas buscando en ellos ciertas características como si se tratara de objetos que pueden comprar en el supermercado. Buscan parejas con cierto ‘valor’ y con los cuales puedan trabajar para lograr objetivos comunes.
Cada tipo de amor tiene sus ventajas y desventajas, que vienen mejor explicadas en el artículo en inglés (podría intentar traducirlo todo para actualizar el artículo en español). Otro concepto que me pareció interesante pero del que apenas estoy comenzando a consultar es el de Limerencia, el cual tiene relación con ‘Eros’.
Ahora bien, toda esta información nos lleva a plantearnos varios cuestionamientos:
- ¿Por qué existen varios tipos de comportamiento amoroso?
- ¿Cuál es el origen de estos comportamientos o de las diferencias?
- ¿Qué pasa cuando un miembro de la pareja lo vive de una manera pero la otra persona lo siente distinto?
- ¿Puede una persona experimentar mas de uno de estos arquetipos a lo largo de su vida o todas sus relaciones caerán en la misma categoría?
- O por el contrario ¿No solo es posible, sino necesario sentir más de uno de estos a lo largo de nuestra vida?
- Y si experimenta más de uno ¿podría sentir una persona varios de ellos al mismo tiempo?
- ¿Podría sentir varios de estos por la misma persona en diferentes momentos?
- ¿Podría sentir varios de estos al mismo tiempo por la misma persona?
- ¿Podría sentir al mismo tiempo más de uno de estos pero cada uno hacia una persona distinta?
- ¿Hay algún tipo de amor mas deseable o superior a los demás? Es decir, ¿Están en una especie de escala?
- Su es así, ¿Hay que pasar forzosamente por algunos de ellos para llegar a los niveles superiores?
- ¿Algunos son mas fuertes o duraderos que otros?
¿Cuales has sentido? ¿Crees que sea malo sentir alguno de estos?
Yo creo que en la práctica, estos diferentes tipos de amor son ingredientes que no son necesariamente excluyentes y que en conjunto pueden formar parte de una relación. Conforme mas equilibradas, mejor; pero el equilibrio en una persona o de una relación puede ser muy distinto al de otra y por lo tanto, el que predomine una forma de amor sobre los demás es bastante natural; aunque también, si se lleva al extremo puede indicar que hay un problema (aunque también creo que por nuestra naturaleza imperfecta, hay veces que las soluciones imperfectas son las que mejor nos funcionan).
Aunque ciertos tipos de amor pueden parecer no muy sanos y otros un tanto superficiales, en el fondo, son la manifestación de una necesidad emocional de la persona que los experimenta, y en ese sentido, una relación puede llegar a ser mas deseable, satisfactoria, profunda y/o duradera en la medida que integre los ingredientes que cada quien considere importantes (esto no lo tomé de ningún libro o experto, lo estoy planteando yo, así que tomenlo con esa reserva). También creo que a lo largo de una relación, el balance entre estas partes va cambiando así como las necesidades de cada miembro de la pareja y esto puede ser motivo de problemas porque las expectativas de cada miembro de la pareja pueden llegar a ser diferentes aunque al principio hubieran coincidido o por el contrario, con el tiempo podrían emparejarse estas necesidades y deseos.
Como sea, me pareció que esta información me ayuda a entender ciertas actitudes y circunstancias por las que he pasado y tal vez a alguien mas le sea de utilidad. En lo personal, creo que principalmente tiendo a Storge y Agape, aunque también Eros me parece muy importante (creo que he pasado de subestimarlo a sobreestimarlo y de regreso en varias ocasiones... pero ese es otro tema). De ahí seguiría Pragma, que aunque por si solo puede parecer frío e insensible, en mi caso va muy de la mano con Storge. Por último, Manía, que creo haber experimentado por episodios, y Ludus, con el que no me identifico mucho que digamos, pero que no lo descarto del todo (supongo que está por ahí en alguna parte).
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