“Que loco, un año, dentro de poco también se cumple un año que dejaste Mexicali”
- Askot
Pues ese día ha llegado. Hoy se cumplió un año de mi llegada a esta ‘La Gran Capital’ (como dijera el Paco), y eso amerita al menos un post.
La llegada
La mudanza de Mexicali al D.F. fue un poco apresurada y la situación un poco forzada, pero no por ello, precipitada. De algún modo sabía que tarde o temprano terminaría viviendo aquí.
Ese día había que levantarse muy temprano… de hecho, yo no dormí, pues estaba terminando de empacar y decidiendo que cosas tendría que dejar. Askot pasó por mí a la hora indicada y por fortuna había terminado. Se ofreció para llevarme al aeropuerto y no rechacé su oferta. Se lo agradezco bastante. Beth estaba en Mexicali; había ido a visitarme y me ayudaría en el traslado, así que pasamos por ella al hotel donde pasó la noche. Me dio mucho gusto verla y le agradezco infinitamente que se haya tomado la molestia de ir hasta allá y me acompañara en esta travesía.
Llegamos al aeropuerto y me despedí de Askot. A esperar un poco y de ahí al avión. El viaje transcurrió sin complicaciones, pero al llegar, extravié las contraseñas del equipaje… chale. Creo que las puse como separador en una revista y no las saqué… por fortuna, no hubo mayor problema al recogerlas con la identificación. De ahí, por fín a mi nueva casa, donde Neko me esperaba. En realidad, todo fue bastante sencillo gracias a la ayuda que recibí.
Lo que ha pasado desde entonces
Como era de esperarse, ha habido un poco de todo en estos 366 días (2008 es bisiesto y el 29 de febrero ya pasó). Momentos buenos, momentos no tan buenos, momentos complicados.
Este año también ha sido un poco extraño. En muchos aspectos, siento haberlo vivido en cámara lenta, como si yo me moviera a un ritmo y el mundo exterior se moviera mucho mas rápido. Además, no he salido mucho a conocer la ciudad, me la paso la mayor parte del tiempo aquí encerrado. No la he disfrutado tanto, pero tampoco la he sufrido. Siento como si en lugar de un año solo hubieran pasado dos o tres meses.
Pero aunque ha habido cosas no tan agradables en este tiempo (si dejara de quejarme dejaría de ser yo), reconozco que también han pasado cosas muy buenas en varios sentidos y a varios niveles que recordaré el resto de mi vida. Incluso, en lo que va de este 2008 (que he sentido tan fugaz), han sucedido varias cosas dignas de mención.
Este blog: Ok, tal vez no debería contar, porque lo abrí hace mas de un año, pero sin duda, estando aquí en el DF es cuando mas cosas he escrito en el.
Bonus Stage: Aunque siempre he tenido aspiraciones de escritor, en realidad nunca lo he hecho profesionalmente, pero los videojuegos han sido parte muy importante de mi vida durante años y quería escribir al respecto, así que agradezco la oportunidad que me dio Alex de participar en su blog. En gran parte, también me ha animado a estar mas al pendiente del mío.
Convenciones de Comics: Ya había asistido a las convenciones de Monterrey, pero de eso tenía mucho tiempo y como yo vivía en Saltillo implicaba un esfuerzo mayor que no siempre redituaba. En cambio, aquí en el D.F. son mas frecuentes, es mas fácil asistir y están un poco mejor organizadas. No son el gran evento, pero tienen un poco mas de contenido, pero sobre todo, lo mas importante es que sin importar eso, lo cierto es que las he disfrutado mucho mas que antes.
Mi sobrina: Nunca he entendido del todo las relaciones familiares, pero mi hermano es una de las personas a las que mas quiero y creo que solo por eso vale la pena mencionar el nacimiento de su hija a finales de marzo del 2007 como algo importante. Y lo digo así porque aunque consanguíneamente hablando es mi primer sobrina, también considero como tal a la hija de Paco que nació pocos meses antes porque a él también lo estimo mucho. Me da mucho gusto por mi hermano y su esposa Gaby, pues sé que los ha hecho muy felices, aunque por otro lado es un poco confuso para mí pues aun no alcanzo a comprender hasta que punto debe serme importante… es decir, es mi sobrina. No es mi responsabilidad directa ni seré yo quien la críe o la eduque, y por la distancia la he visto muy poco… ¿Qué es lo se supone que un tío debe hacer?.
La Casa: Aunque hace dos años me fui yo solo a radicar a Mexicali por cuestiones de trabajo, no me tenía que preocupar por pagar la renta o los servicios y compartía el departamento con alguien mas (a excepción de los dos últimos meses que me los pasé mejor estando completamente solo), en realidad nunca me sentí en ‘mi casa’ ni tuve intenciones de quedarme a vivir allá. Actualmente esta casa tampoco es de mi propiedad ni vivo solo, y por supuesto, no se que pasará en el futuro, pero por ahora, puedo decir que la siento un poco mas mía. Eso es algo que nunca antes había sentido en mi vida.
Compré mi Wii: Tal vez no es algo muy trascendente, pero tenía la intención de que fuera mi primer consola que compraba el día de su estreno. No se pudo. Cuando estuve en Mexicali era prácticamente imposible encontrarla, y no tenía visa para ir a buscarla del otro lado. Además, aquí en México el precio está muy inflado así que decidí esperar un poco y así se me negó durante meses, pero tuve la fortuna de encontrarla a un precio menos exagerado y me animé a comprarla un día que Askot andaba aquí en el D.F. y hasta me acompañó a la tienda.
Creanimax: Durante mucho tiempo desee que hubiera este tipo de eventos aquí en México. En ese entonces me hubiera emocionado mucho la simple idea de poder asistir y me hubiera inscrito a la primera oportunidad; pero en esta ocasión, por todo el desgaste anímico que traía, sencillamente no tenía ni siquiera ganas de ir. Al final, cuando ya casi ni lugar alcanzaba, decidí hacer el esfuerzo de viajar a Guadalajara para asistir. Sabía que a pesar de todo lo disfrutaría y así fue. Fue revitalizante setirme de nuevo en ese ambiente, conocer personas, escuchar las pláticas y conversar con algunos amigos que tenía rato sin ver.
La visa americana: Por pura desidia mía, ni siquiera había tramitado el pasaporte sino hasta poco antes de venirme de Mexicali, pero a mediados del año pasado surgió la posibilidad de un viaje a otro país con escala en los USA, así que aprovechando el ‘pretexto’ decidí probar suerte con los gringos para sacar la visa. El trámite es tardado, tedioso, caro y sobre todo estresante porque no tienes ninguna garantía de que te resuelvan positivamente. Por fortuna, todo salió bien y me fue otorgado este permiso, pero no deja de ser incómodo el escuchar que a la persona que está formada enfrente o en una fila al lado se la nieguen sin mayor explicación. No es que me muriera de ganas de poder ir a los Estados Unidos, pero la verdad es que nunca está de sobra y saber que ya tienes el papel es bastante tranquilizador.
El Viaje: Y ya teniendo la visa americana, lo demás también se pudo dar y en Noviembre realicé mi primer viaje al extranjero. En realidad, el viaje no era propiamente para mí, yo mas bien iba de colado, y no hubiera sido posible si no fuera por Neko a quien se lo agradezco mucho en más de un sentido. Pero eso si, no fue cualquier viaje. Para ser el primero, estuvo muy bien. Crucé el ‘gran charco’ y difícilmente podré ir a un lugar más lejano. Aunque fue relativamente breve (6 días incluyendo el trayecto), realmente lo disfruté y siento que lo desquitamos bastante. Por supuesto, desde que regresé quería hablar de esto en el blog y subir al menos algunas fotos. Aun no ha habido oportunidad, pero es tema obligado en futuros post.
V: Aunque no es tan relevante como otras cosas, después de tantos años por fin vi completa esta serie (llamada en México “Invasión Extraterrestre”) que me impactó en mi infancia, por ahí de mediados de los ochentas. En realidad, son dos miniseries y una serie de 19 episodios pero aquí las transmitieron de corrido como una sola. Las miniseries ya las había comprado y visto hace mas de un año, pero la última parte la compré ya aquí en el D.F. Había leido que debido a problemas de producción y presupuesto (¡malditos ejecutivos!), el creador original, Kenneth Johnson, no participó en la tercera parte y que se caía muy feo. Yo no recordaba mucho de cuando la vi, y por supuesto, no tenía criterio para notarlo. Solo sabía que me gustaba mucho. Al verla, me di cuenta que lo que leí era cierto. La primer miniserie es excelente, la segunda es todavía bastante aceptable, pero la tercer parte empieza mal y termina peor. Aun así, fue muy grato ‘revisitarla’ y tener la visión completa de las cosas. El concepto fue muy bueno desde el principio pero se fue desvirtuando hasta que al final quedó una serie bastante nefasta. ¡Se pudieron hacer tantas cosas! pero todo ese potencial se desperdició. Aunque tal vez no todo está perdido, pues al parecer Keneth Johnson está intentando hacer una nueva serie que sería continuación de la miniserie original. Esperemos que lo logre.
Viaje a Piedras Negras / Eagle Pass: En Diciembre fui con Beth, Sebas, Dannien y Mauro a ver a Glo. Con eso que casi no sabemos de ella no nos queda mas remedio, pero además, el viaje en si es sumamente agradable porque podemos platicar y convivir muy a gusto, mas aun ahora que rentamos un auto. De paso, hubo chance de cruzar el río e ir a comprar algunas cosas en Eagle Pass. ¿Qué que compre? ¿Qué no es obvio?: Video juegos (allá están mas baratos, je).
Computadora nueva: Ya hablé acerca de esto hace poco, así que no hay mucho que añadir. Simplemente, ya era necesario.
Fui al teatro: No soy muy dado a ir al teatro, de hecho, admito que solo he ido dos veces en mi vida (creo), la primera fue cuando era niño y aun vivía en Oaxaca. Ahí vi “El Mago de Oz” y la segunda fue muchos años después, hace menos de un mes que vi “La Bella y la Bestia”. No fui quien eligió la obra, pero me la pasé bien y me ayudó a recordar que no solo la tele y el cine existen.
Gimnasio: Intentando recuperar un poco de condición física ingresé hace poco a un gimnasio de pesas. Nunca me ha llamado la atención las pesas, pero es lo que tenía al alcance, y tal vez por eso se me ha hecho un poco extraño. Después del primer día de ejercicio me levanté mucho muy molido, pero después del segundo ya no sentí nada y ni siquiera sentí tan pesado el ejercicio… hasta que tocó cambio de rutina y de nuevo pasó lo mismo. Extraño el Kung-Fu, aunque eso si, el trabajo siempre fue mas pesado de lo que ha sido con las pesas.
Aprendí a inyectar: Todo conocimiento es valioso, pero mas lo es aquel que tiene una aplicación práctica. Saber cocinar, lavar, remendar o limpiar la casa son tareas cotidianas que vamos a ocupar tarde o temprano. De igual modo, aunque no seamos médicos, es bueno tener conocimientos básicos de que hacer en una emergencia. Inyectar está más o menos en medio de ambos extremos, no es algo que requiramos todos los días, pero puede ser muy útil. No lo busqué, pero se dio la oportunidad de aprenderlo y me pareció bien aprovecharlo.
Por supuesto, mas cosas pasaron, pero estas son las que me mejor recuerdo. Espero no olvidar ninguna importante... En cuanto a trabajo, no fue un año muy productivo que digamos, de hecho me siento bastante rezagado y en lo personal también hubo muchos altibajos... Pero no hablaré de ello por ahora.
La ciudad
Después de este tiempo y lo que me ha tocado conocer de el Distrito Federal, puedo decir que la ciudad me agrada. Aquí tengo a mi alcance muchas de las cosas que desee tener durante años y que no se podían conseguir en otros lugares. Ya hasta me acostumbré a algunas de ellas y se me hace raro cuando regreso a Saltillo u otro lugar y simplemente no las hay. Irónicamente, de otras, sobre todo las mas importantes, ahora que están a mi disposición he perdido gran parte de ese interés y entusiasmo que tenía o simplemente, se me ha olvidado que las quería y para ser honesto, no las he aprovechado como quisiera. Las distancias a veces complican las cosas, pero no demasiado.
Me agrada mucho el clima (excepto por la contaminación que aunque no la siento, la veo) y la comida. Aquí pude conseguir frutas y vegetales que tenía años sin comer. También me agrada mucho que es muy fácil ir de aquí a otra ciudad o población y que muchas de ellas están muy cerca. Tal vez este lugar no sea perfecto, pero me siento mucho mas a gusto aquí que en Mexicali.
Pero…
En Earth X #3 hay una parte que me pareció muy significativa y se me quedó muy grabada, en la que le dan una explicación muy convincente al porque Namor a veces actúa como villano y a veces como héroe:
“A scientist named Dr. Alexander discovered the reason for Namor’s imbalance.
Namor was a hybrid, Alexander explained, and therefore his time above and below the waves needed to be proportioned. Too much time underwater resulted in oxygen starvation. Too much time above the surface had the reverse effect.
Dementia was always the result.”
Así me siento con frecuencia… como si hubiera pasado demasiado tiempo en el agua o fuera de ella, necesito ‘volver’ a algún lugar para estabilizarme. Tan solo hace dos meses y medio estaba en Saltillo, pero siento que necesito regresar. Me siento bastante intranquilo, fastidiado, cansado… no duermo bien, no me concentro, no puedo trabajar… Pero de igual modo, luego de un tiempo de estar allá quiero estar en otro lado. ¿Michoacán? ¿Oaxaca? ¿Durango? No importa donde esté, siempre siento que algo me falta. En ningún lado estoy completo. Estoy a gusto los primeros días, pero después empiezo a extrañar algo mas…
Tomando en cuenta todo lo que hay aquí, como ciudad, podría decir que el D.F. es el mejor lugar en el que he vivido; pero en mi caso, no solo la ciudad es importante, pues quisiera poder ver a mis amigos mas seguido, como antes, como cuando estaba en Saltillo. Si ellos también estuvieran aquí sería perfecto o por lo menos, no extrañaría casi nada.
- Askot
Pues ese día ha llegado. Hoy se cumplió un año de mi llegada a esta ‘La Gran Capital’ (como dijera el Paco), y eso amerita al menos un post.
La llegada
La mudanza de Mexicali al D.F. fue un poco apresurada y la situación un poco forzada, pero no por ello, precipitada. De algún modo sabía que tarde o temprano terminaría viviendo aquí.
Ese día había que levantarse muy temprano… de hecho, yo no dormí, pues estaba terminando de empacar y decidiendo que cosas tendría que dejar. Askot pasó por mí a la hora indicada y por fortuna había terminado. Se ofreció para llevarme al aeropuerto y no rechacé su oferta. Se lo agradezco bastante. Beth estaba en Mexicali; había ido a visitarme y me ayudaría en el traslado, así que pasamos por ella al hotel donde pasó la noche. Me dio mucho gusto verla y le agradezco infinitamente que se haya tomado la molestia de ir hasta allá y me acompañara en esta travesía.
Llegamos al aeropuerto y me despedí de Askot. A esperar un poco y de ahí al avión. El viaje transcurrió sin complicaciones, pero al llegar, extravié las contraseñas del equipaje… chale. Creo que las puse como separador en una revista y no las saqué… por fortuna, no hubo mayor problema al recogerlas con la identificación. De ahí, por fín a mi nueva casa, donde Neko me esperaba. En realidad, todo fue bastante sencillo gracias a la ayuda que recibí.
Lo que ha pasado desde entonces
Como era de esperarse, ha habido un poco de todo en estos 366 días (2008 es bisiesto y el 29 de febrero ya pasó). Momentos buenos, momentos no tan buenos, momentos complicados.
Este año también ha sido un poco extraño. En muchos aspectos, siento haberlo vivido en cámara lenta, como si yo me moviera a un ritmo y el mundo exterior se moviera mucho mas rápido. Además, no he salido mucho a conocer la ciudad, me la paso la mayor parte del tiempo aquí encerrado. No la he disfrutado tanto, pero tampoco la he sufrido. Siento como si en lugar de un año solo hubieran pasado dos o tres meses.
Pero aunque ha habido cosas no tan agradables en este tiempo (si dejara de quejarme dejaría de ser yo), reconozco que también han pasado cosas muy buenas en varios sentidos y a varios niveles que recordaré el resto de mi vida. Incluso, en lo que va de este 2008 (que he sentido tan fugaz), han sucedido varias cosas dignas de mención.
Este blog: Ok, tal vez no debería contar, porque lo abrí hace mas de un año, pero sin duda, estando aquí en el DF es cuando mas cosas he escrito en el.
Bonus Stage: Aunque siempre he tenido aspiraciones de escritor, en realidad nunca lo he hecho profesionalmente, pero los videojuegos han sido parte muy importante de mi vida durante años y quería escribir al respecto, así que agradezco la oportunidad que me dio Alex de participar en su blog. En gran parte, también me ha animado a estar mas al pendiente del mío.
Convenciones de Comics: Ya había asistido a las convenciones de Monterrey, pero de eso tenía mucho tiempo y como yo vivía en Saltillo implicaba un esfuerzo mayor que no siempre redituaba. En cambio, aquí en el D.F. son mas frecuentes, es mas fácil asistir y están un poco mejor organizadas. No son el gran evento, pero tienen un poco mas de contenido, pero sobre todo, lo mas importante es que sin importar eso, lo cierto es que las he disfrutado mucho mas que antes.
Mi sobrina: Nunca he entendido del todo las relaciones familiares, pero mi hermano es una de las personas a las que mas quiero y creo que solo por eso vale la pena mencionar el nacimiento de su hija a finales de marzo del 2007 como algo importante. Y lo digo así porque aunque consanguíneamente hablando es mi primer sobrina, también considero como tal a la hija de Paco que nació pocos meses antes porque a él también lo estimo mucho. Me da mucho gusto por mi hermano y su esposa Gaby, pues sé que los ha hecho muy felices, aunque por otro lado es un poco confuso para mí pues aun no alcanzo a comprender hasta que punto debe serme importante… es decir, es mi sobrina. No es mi responsabilidad directa ni seré yo quien la críe o la eduque, y por la distancia la he visto muy poco… ¿Qué es lo se supone que un tío debe hacer?.
La Casa: Aunque hace dos años me fui yo solo a radicar a Mexicali por cuestiones de trabajo, no me tenía que preocupar por pagar la renta o los servicios y compartía el departamento con alguien mas (a excepción de los dos últimos meses que me los pasé mejor estando completamente solo), en realidad nunca me sentí en ‘mi casa’ ni tuve intenciones de quedarme a vivir allá. Actualmente esta casa tampoco es de mi propiedad ni vivo solo, y por supuesto, no se que pasará en el futuro, pero por ahora, puedo decir que la siento un poco mas mía. Eso es algo que nunca antes había sentido en mi vida.
Compré mi Wii: Tal vez no es algo muy trascendente, pero tenía la intención de que fuera mi primer consola que compraba el día de su estreno. No se pudo. Cuando estuve en Mexicali era prácticamente imposible encontrarla, y no tenía visa para ir a buscarla del otro lado. Además, aquí en México el precio está muy inflado así que decidí esperar un poco y así se me negó durante meses, pero tuve la fortuna de encontrarla a un precio menos exagerado y me animé a comprarla un día que Askot andaba aquí en el D.F. y hasta me acompañó a la tienda.
Creanimax: Durante mucho tiempo desee que hubiera este tipo de eventos aquí en México. En ese entonces me hubiera emocionado mucho la simple idea de poder asistir y me hubiera inscrito a la primera oportunidad; pero en esta ocasión, por todo el desgaste anímico que traía, sencillamente no tenía ni siquiera ganas de ir. Al final, cuando ya casi ni lugar alcanzaba, decidí hacer el esfuerzo de viajar a Guadalajara para asistir. Sabía que a pesar de todo lo disfrutaría y así fue. Fue revitalizante setirme de nuevo en ese ambiente, conocer personas, escuchar las pláticas y conversar con algunos amigos que tenía rato sin ver.
La visa americana: Por pura desidia mía, ni siquiera había tramitado el pasaporte sino hasta poco antes de venirme de Mexicali, pero a mediados del año pasado surgió la posibilidad de un viaje a otro país con escala en los USA, así que aprovechando el ‘pretexto’ decidí probar suerte con los gringos para sacar la visa. El trámite es tardado, tedioso, caro y sobre todo estresante porque no tienes ninguna garantía de que te resuelvan positivamente. Por fortuna, todo salió bien y me fue otorgado este permiso, pero no deja de ser incómodo el escuchar que a la persona que está formada enfrente o en una fila al lado se la nieguen sin mayor explicación. No es que me muriera de ganas de poder ir a los Estados Unidos, pero la verdad es que nunca está de sobra y saber que ya tienes el papel es bastante tranquilizador.
El Viaje: Y ya teniendo la visa americana, lo demás también se pudo dar y en Noviembre realicé mi primer viaje al extranjero. En realidad, el viaje no era propiamente para mí, yo mas bien iba de colado, y no hubiera sido posible si no fuera por Neko a quien se lo agradezco mucho en más de un sentido. Pero eso si, no fue cualquier viaje. Para ser el primero, estuvo muy bien. Crucé el ‘gran charco’ y difícilmente podré ir a un lugar más lejano. Aunque fue relativamente breve (6 días incluyendo el trayecto), realmente lo disfruté y siento que lo desquitamos bastante. Por supuesto, desde que regresé quería hablar de esto en el blog y subir al menos algunas fotos. Aun no ha habido oportunidad, pero es tema obligado en futuros post.
V: Aunque no es tan relevante como otras cosas, después de tantos años por fin vi completa esta serie (llamada en México “Invasión Extraterrestre”) que me impactó en mi infancia, por ahí de mediados de los ochentas. En realidad, son dos miniseries y una serie de 19 episodios pero aquí las transmitieron de corrido como una sola. Las miniseries ya las había comprado y visto hace mas de un año, pero la última parte la compré ya aquí en el D.F. Había leido que debido a problemas de producción y presupuesto (¡malditos ejecutivos!), el creador original, Kenneth Johnson, no participó en la tercera parte y que se caía muy feo. Yo no recordaba mucho de cuando la vi, y por supuesto, no tenía criterio para notarlo. Solo sabía que me gustaba mucho. Al verla, me di cuenta que lo que leí era cierto. La primer miniserie es excelente, la segunda es todavía bastante aceptable, pero la tercer parte empieza mal y termina peor. Aun así, fue muy grato ‘revisitarla’ y tener la visión completa de las cosas. El concepto fue muy bueno desde el principio pero se fue desvirtuando hasta que al final quedó una serie bastante nefasta. ¡Se pudieron hacer tantas cosas! pero todo ese potencial se desperdició. Aunque tal vez no todo está perdido, pues al parecer Keneth Johnson está intentando hacer una nueva serie que sería continuación de la miniserie original. Esperemos que lo logre.
Viaje a Piedras Negras / Eagle Pass: En Diciembre fui con Beth, Sebas, Dannien y Mauro a ver a Glo. Con eso que casi no sabemos de ella no nos queda mas remedio, pero además, el viaje en si es sumamente agradable porque podemos platicar y convivir muy a gusto, mas aun ahora que rentamos un auto. De paso, hubo chance de cruzar el río e ir a comprar algunas cosas en Eagle Pass. ¿Qué que compre? ¿Qué no es obvio?: Video juegos (allá están mas baratos, je).
Computadora nueva: Ya hablé acerca de esto hace poco, así que no hay mucho que añadir. Simplemente, ya era necesario.
Fui al teatro: No soy muy dado a ir al teatro, de hecho, admito que solo he ido dos veces en mi vida (creo), la primera fue cuando era niño y aun vivía en Oaxaca. Ahí vi “El Mago de Oz” y la segunda fue muchos años después, hace menos de un mes que vi “La Bella y la Bestia”. No fui quien eligió la obra, pero me la pasé bien y me ayudó a recordar que no solo la tele y el cine existen.
Gimnasio: Intentando recuperar un poco de condición física ingresé hace poco a un gimnasio de pesas. Nunca me ha llamado la atención las pesas, pero es lo que tenía al alcance, y tal vez por eso se me ha hecho un poco extraño. Después del primer día de ejercicio me levanté mucho muy molido, pero después del segundo ya no sentí nada y ni siquiera sentí tan pesado el ejercicio… hasta que tocó cambio de rutina y de nuevo pasó lo mismo. Extraño el Kung-Fu, aunque eso si, el trabajo siempre fue mas pesado de lo que ha sido con las pesas.
Aprendí a inyectar: Todo conocimiento es valioso, pero mas lo es aquel que tiene una aplicación práctica. Saber cocinar, lavar, remendar o limpiar la casa son tareas cotidianas que vamos a ocupar tarde o temprano. De igual modo, aunque no seamos médicos, es bueno tener conocimientos básicos de que hacer en una emergencia. Inyectar está más o menos en medio de ambos extremos, no es algo que requiramos todos los días, pero puede ser muy útil. No lo busqué, pero se dio la oportunidad de aprenderlo y me pareció bien aprovecharlo.
Por supuesto, mas cosas pasaron, pero estas son las que me mejor recuerdo. Espero no olvidar ninguna importante... En cuanto a trabajo, no fue un año muy productivo que digamos, de hecho me siento bastante rezagado y en lo personal también hubo muchos altibajos... Pero no hablaré de ello por ahora.
La ciudad
Después de este tiempo y lo que me ha tocado conocer de el Distrito Federal, puedo decir que la ciudad me agrada. Aquí tengo a mi alcance muchas de las cosas que desee tener durante años y que no se podían conseguir en otros lugares. Ya hasta me acostumbré a algunas de ellas y se me hace raro cuando regreso a Saltillo u otro lugar y simplemente no las hay. Irónicamente, de otras, sobre todo las mas importantes, ahora que están a mi disposición he perdido gran parte de ese interés y entusiasmo que tenía o simplemente, se me ha olvidado que las quería y para ser honesto, no las he aprovechado como quisiera. Las distancias a veces complican las cosas, pero no demasiado.
Me agrada mucho el clima (excepto por la contaminación que aunque no la siento, la veo) y la comida. Aquí pude conseguir frutas y vegetales que tenía años sin comer. También me agrada mucho que es muy fácil ir de aquí a otra ciudad o población y que muchas de ellas están muy cerca. Tal vez este lugar no sea perfecto, pero me siento mucho mas a gusto aquí que en Mexicali.
Pero…
En Earth X #3 hay una parte que me pareció muy significativa y se me quedó muy grabada, en la que le dan una explicación muy convincente al porque Namor a veces actúa como villano y a veces como héroe:
“A scientist named Dr. Alexander discovered the reason for Namor’s imbalance.
Namor was a hybrid, Alexander explained, and therefore his time above and below the waves needed to be proportioned. Too much time underwater resulted in oxygen starvation. Too much time above the surface had the reverse effect.
Dementia was always the result.”
Así me siento con frecuencia… como si hubiera pasado demasiado tiempo en el agua o fuera de ella, necesito ‘volver’ a algún lugar para estabilizarme. Tan solo hace dos meses y medio estaba en Saltillo, pero siento que necesito regresar. Me siento bastante intranquilo, fastidiado, cansado… no duermo bien, no me concentro, no puedo trabajar… Pero de igual modo, luego de un tiempo de estar allá quiero estar en otro lado. ¿Michoacán? ¿Oaxaca? ¿Durango? No importa donde esté, siempre siento que algo me falta. En ningún lado estoy completo. Estoy a gusto los primeros días, pero después empiezo a extrañar algo mas…
Tomando en cuenta todo lo que hay aquí, como ciudad, podría decir que el D.F. es el mejor lugar en el que he vivido; pero en mi caso, no solo la ciudad es importante, pues quisiera poder ver a mis amigos mas seguido, como antes, como cuando estaba en Saltillo. Si ellos también estuvieran aquí sería perfecto o por lo menos, no extrañaría casi nada.