El recuerdo más antiguo que tengo de un partido de Football Americano es de 1989. Vivía en Durango y estaba con mi familia comprando la despensa en el Gigante de Plaza Centauro (ahora Soriana). Recuerdo que alcanzaba a escuchar que había una radio encendida y narraban el Super Bowl XXIII, entre los Cincinati Bengals y los San Francisco 49ers. No tenía mucha idea de lo que eso era, de hecho, creo que solo alcancé a reconocer en ese momento que mencionaban a los Bengals y ya después me enteré contra quienes jugaron.
En ese entonces estaba en primero de secundaria y (tal vez mi memoria no es muy certera, pero creo que fue después de eso) en ocasiones veía a mis compañeros jugar en el receso algo que no entendía muy bien. Me dijeron que era 'tochito'. En alguna de esas ocasiones me explicaron las reglas y me metieron a jugar con ellos. Aunque no alcanzaba a entender del todo y jugué muy pocas veces con mis compañeros de la escuela, me gustó. De ahí, no sé cómo, si platicando con mis compañeros o por la publicidad, me comencé a interesar por ver los partidos de la NFL en televisión los domingos a medio día. Platicando con mi hermano, a él también le empezó a interesar y por su cuenta también iba descubriendo cosas que yo desconocía e íbamos intercambiando información.
Antes de eso, ya sabía de la existencia del Football Americano pero nunca me había preguntado cómo se jugaba ni me había interesado verlo. En Oaxaca y Michoacán no se hablaba de eso ni se veían los partidos, aunque recuerdo que en casa de mi abuelita Raquel, en Michoacán, había un poster pequeño con los cascos de todos los equipos de la NFL. Nunca supe de quién era, pero recuerdo que identificaba a algunos de los equipos más populares como los Petroleros o unos de casco gris con un pirata (los Raiders). Pero Durango era un estado del norte... más agringado y por ello no me sorprendió que ahí fuera más conocido y popular. Poco a poco mi hermano y yo fuimos aprendiendo las reglas y descubriendo los equipos. Me acuerdo que un día mi hermano me dijo que había un equipo que se llamaba "Los Santos". Yo no le creía hasta que me enseñó alguna imagen o el logo... ese terminó siendo su equipo. Por mi parte, yo me topé con una figura que recordaba muy bien de aquel poster en Michoacán: un casco blanco con un personaje vestido de azul y con sombrero, sosteniendo un balón. Esa imagen era muy icónica y siempre me había gustado y llamado mucho la atención pero no sabía cuál era el nombre del equipo. Poco después supe que eran los New England Patriots, y dado que en aquellos años me gustaba mucho la combinación de rojo, azul y blanco los adopté como mi equipo. Desde entonces, nos volvimos asiduos espectadores de la NFL y seguíamos los partidos cada semana, lo cual también se alimentaba porque algunos amigos y conocidos también seguían la NFL, sobre todo con Edgar, quien en ese entonces era fan de los Chicago Bears. Al entrar a segundo de secundaria yo ya era muy fan del americano, tenía mi libro de ciencias sociales tapizado con calcomanías de las mascotas de todos los equipos y al lado de cada uno escribí el nombre de cada Quarterback.
Poco después, tuve que mudarme a Cd. Hidalgo, Michoacán y allá nadie conocía el football americano... así que se los enseñé. En Cd. Hidalgo todo mundo jugaba Basketball, aunque también Football Soccer y Volleyball, pero nadie jugaba "americano". Yo tenía mi balón, así que me lo llevaba para jugar en los recesos hasta que un día me lo quitó un prefecto y no me lo devolvieron, pero eso no fue problema. Después improvisamos balones incluso con las camisas o chamarras y jugábamos. Yo compraba regularmente revistas como Automundo Deportivo y Deporte Ilustrado y llevaba el registro de todos los resultados de los partidos de la temporada. Mis libros y libretas estaban tapizados de dibujos de cascos, logos y jugadores. En la contraportada de mi libreta principal dibujé el casco de los Patriots tan grande como pude. En ese entonces, mi sueño era algún día poder jugar como receptor abierto en los New England Patriots y hasta diseñé un uniforme y un modelo de casco que me imaginé que yo utilizaría en el "futuro" cuando fuera jugador (aunque ya no conservo esos dibujos por culpa de las mudanzas).
Para tercero de secundaria, regresé a Durango. Seguí viendo los partidos con mi hermano en fines de semana, jugábamos también en el Atari y luego en el NES y SNES. En la paleta de mi banca de la escuela, dibujé con plumas de colores todos los cascos de la NFL... y la guarida de las Tortugas Ninja. Mi plan era quitarla y robármela el último día de clases pero un fin de semana hubo una junta de padres de familia y sacaron bancas de los salones al patio y no las regresaron al mismo lugar. Nunca encontré mi banca en otro salón. Pienso que tal vez borraron mis dibujos. También, en esos días, mi mamá nos compró unas chamarras oficiales de la NFL; mi hermano pidió la de los Santos (color negro con el logo en dorado) y yo la de los Patriots... pero como mi equipo era el más malo de la liga no había chamarras de ellos yo creo que porque nadie las compraba (tampoco pasaban nunca sus partidos y regularmente la temporada regular la terminaban con uno o dos partidos ganados), así que me tuve que conformar con una chamarra azul de los New York Giants, en lugar de la chamarra roja o blanca de los Patriots que yo quería... en fin.
Mi afición siguió durante la prepa y posteriormente en la carrera, ya en Saltillo, donde los amigos nos reuníamos a ver el Super Bowl, aunque ya no era tan vehemente como en la secundaria. En ese momento, mi principal interés eran los videojuegos de pelea y mi intención era dedicarme al desarrollo de estos... pero esa es otra historia.
Mañana es el Super Bowl LVI, es decir, han pasado 33 años desde el primer Super Bowl del que tuve consciencia, y casualmente, los Bengals regresan luego de una temporada y pos-temporada sorpresivas. Así que técnicamente estará cumpliendo 33 años de ser fan de la NFL.