La verdad es que he tenido semanas con mejores cosas que contar, jeje, pero quería empezar de una vez con esta 'sección'.
Me generé muchas expectativas del fin de semana que acaba de terminar porque fui a Taximaroa (Cd. Hidalgo) con el pretexto de ayudarle a un tío a instalar su computadora, pero como eso me consumió casi todo el tiempo que estuve allá ya no tuve oportunidad de mucho mas... de hecho, quería postear algo desde allá así como escribí la vez pasada desde Saltillo, pero no se pudo.
No perderé el tiempo contándoles el viaje o los pasos que seguí instalando programas, mas bien, hablaré de algunas cosas que la situación me hizo reflexionar.
Hace ya varios años, tomé clases de japonés con una maestra particular y alguna vez nos comentó que en Japón era común que al comprar una computadora, las personas no supieran instalarla y requerían que alguien de servicio técnico fuera a hacer esa labor, lo cual me pareció un poco exagerado, porque aunque puede ser laborioso y tardado (mas que nada la instalación del sistema operativo, controladores y aplicaciones) en sí es una tarea que no requiere demasiado conocimiento; pero este fin de semana fue una de esas veces en las que uno recapacita y revalora las cosas que ha aprendido en la vida por sencillas que parezcan.
Precisamente, hace como dos semanas, cuando ayudé a mi tío a elegir que equipo comprar meditaba sobre el tiempo que llevo utilizando una computadora de manera regular, el cual ya suma mas de 15 años. A estas alturas, no solo la computadora, sino también el Internet se han vuelto parte escencial de mi vida cotidiana. Sin ello no podría trabajar ni comunicarme con mis amigos como ahora. No tendría este blog, no podría comprar cosas en línea ni podría ver videos en YouTube o ni muchas otras que me ayudan a pasar el rato. Tareas como descargar un archivo, usar el Messenger o revisar el correo no tienen mayor complicación y las hago todos los días.
Ir a Taximaroa (o casi cualquier ciudad pequeña o pueblo) suele ser un poco como viajar al pasado, porque hay muchas cosas que en las ciudades grandes ya son comunes pero allá aun no están al alcance de todos. Sin embargo, la diferencia principal es la forma de vivir y de pensar. No intento ser despectivo en ningún momento, mi tío es alguien a quien aprecio mucho y me da gusto poder ayudarle con este asunto, pero como bien dijo Neko, quien me acompañó el fin de semana, es curioso conocer la percepción que tienen acerca de las computadoras o el Internet quienes nunca antes las han usado.
La primera vez que usé una computadora ni siquiera cumplía 12 años. Gracias a mi promedio, fui de los pocos elegidos para unas clases de computación que iniciaban en mi escuela. Esas máquinas ni siquiera usaban diskettes, sino que almacenaban la información en cassettes, así que para leer algún dato era necesario adelantar o regresar la cinta. Como año y medio después me inscribieron en un curso de computación particular, las máquinas utilizaban MS-DOS, no usaban mouse, los monitores eran en su gran mayoría monocromáticos y sin sonido, el principal medio de almacenamiento eran los diskettes de 5 1/4" y los discos duros eran casi una leyenda urbana. Tuve la enorme fortuna de tener mi primer computadora a los 15 años. Era una 386SX a 25 MHz con Windows 3.1 y desde entonces no paso demasiado tiempo alejado de las máquinas. Para 1999 tuve por primera vez conexión a Internet por modem en la comodidad de mi casa.
Además de la nostalgia que me provoca recordar estos eventos, lo importante es darse cuenta de lo gradual que fue adquirir el conocimiento que hasta la fecha tengo de computación y que ya acumulado no es tan irrelevante como a veces uno mismo piensa, eso sin contar las mañas que uno va aprendiendo para sacarle mas jugo a la compu o el 'interné'; pero sobre todo, que para alguien inexperto en la materia, la cantidad de información y opciones actuales puede ser abrumadora, a pesar de que muchos de los avances y cambios que las computadoras han sufrido fueron con la intención de hacerlas mas fáciles de usar. Y es que también, el haber utilizado herramientas menos avanzadas, nos permite tener un mejor entendimiento del funcionamiento interno de una computadora, aun sin ser ingenieros o especialistas en el área.
Mi tío es solo 10 años mayor que yo, pero dada su profesión y entorno, no es del todo extraño que no haya tenido mucho contacto previo con las computadoras. Mis primos tal vez tampoco tengan mucha experiencia directa, pero alcancé a notar que el tiempo que pasan en los videojuegos les ayuda a entender mas rápido el uso de menús y opciones en la computadora. A mi tío también le gustan los videojuegos, aunque mas bien prefiere los que jugaba en sus tiempos de estudiante (Pac-man, Arkanoid, Track & Field). Por lo mientras, les dejé algunos juegos viejitos, no solo para que se diviertan, sino porque son una excelente manera de familiarizarse con su nueva adquisición, le pierdan el miedo y agarren un poco de soltura en su uso. Me gustaría que fuera mas fácil ir y venir con frecuencia para echarles la mano en lo que se pueda, pero aun así, confío en que no pase mucho tiempo antes de que ellos mismos se puedan dar la vuelta por este blog y tal vez, hasta leer este post, que en gran medida está dedicado a ellos.